Está claro que la mochila no está ideada para todo tipo de rutas, pero es una opción a tener en cuenta antes de salir a rodar. Con ello queremos decir que en ocasiones es innecesaria y en otras imprescindible.
Por lo tanto hay que tener en cuenta algunos puntos antes de preparar una salida para saber si es conveniente llevarla o no.
- Revisar el itinerario.
- Materiales.
- Climatología.
- Avituallamiento.
- Tipo de conducción.
- Colocar el equipo.
1.- Revisar el itinerario.
Tener en cuenta la distancia que vamos a recorrer y el tipo de terreno por donde vamos a movernos, no es lo mismo salir a rodar por una pista o incluso un paseo cercano a poblaciones en las que podamos encontrar cualquier tipo de ayuda, a salir por zonas irregulares de alta montaña donde las mecánicas son duramente castigadas y en las que por no haber no hay ni cobertura en nuestros móviles.
2.- Materiales.
En cualquiera de los casos es imprescindible salir con líquido de sobra, un multi herramienta y un kit para reparar pinchazos por muy simple que sea la ruta.
En las rutas más dificultosas , apartadas e incluso las de largo recorrido, nunca sabemos lo que se puede necesitar. Aparte del kit para los pinchazos con bomba debemos llevar: Botiquín, cámaras, multi herramienta con alicates, cables de cambio, troncha cadena, eslabón rápido, patilla de cambio, tornillo allen m-4 y otro m-5, bridas grandes y pequeñas, un cambio, bomba para amortiguador, llave para apretar radios, gps…
3.- Climatología.
Antes de salir a montar sea la ruta que sea debemos informarnos de la climatología, pero para una ruta larga y a grandes altitudes donde el tiempo es cambiante necesitamos llevar como mínimo un impermeable, mangas y perneras.
4.- Avituallamiento.
Uno de los factores más importantes a la hora de planificar una ruta para que ésta sea un éxito y no tener que llevar pesos innecesarios, es estudiar los puntos de avituallamiento, como fuentes, localidades que atravesamos, restaurantes de carretera, refugios o gasolineras.
Debemos llevar siempre agua y comida , no es raro en alguna ruta larga y dura padezcamos algún desfallecimiento y tenemos que ser autosuficientes para solventarlo.
Debemos ser conocedores de las necesidades de nuestro organismo ante problemas de hidratación, alimentación, frío,calor…..
Especial cuidado cuando las rutas son por terrenos desconocidos.
5.- Tipo de conducción.
Está claro que la seguridad tiene que ser prioritaria a la hora de practicar cualquier deporte. Por lo que hay que decir que la mochila es una excelente protección para la espalda, sobre la que hay que intentar recibir el primer impacto en caso de caída. Algunos fabricantes tienen ya algunos modelos en el mercado con protectores.
Ademas de ser ideal para trasportar las protecciones como rodilleras, coderas……..
6.- Colocar las piezas y materiales.
Nada es imprescindible y el éxito de uno o varios días de ruta puede depender de una pieza de no más de 15 g. como una patilla de cambio.
Por lo tanto si queremos llevar todo lo necesario para salir tranquilos a la montaña, nos plantamos entre materiales, comida y agua en una mochila que rondará los 5 kg. de peso. Si uno está acostumbrado a ese peso y no está compitiendo no habrá problema pero si no es así existen opciones como la de repartir el peso entre el cuadro, maillot o en los bolsillos de los pantalones.
También debemos repartir el peso entre los componentes de un grupo. Si somos cinco no vamos a llevar cinco troncha cadenas.
Por lo tanto el uso o no de la mochila debe ser una cuestión de sentido común.